martes, 23 de abril de 2013

¡Es un secreto!


A veces los cuentos infantiles nos hacen reflexionar sobre nuestro comportamiento cotidiano: Qué eficaces seríamos si para ir de un lugar a otro tomáramos simplemente la línea recta!

El otro día se me encendió una bombilla mientras leía un cuento a mis hijos, y no puedo resistirme a compartir esto. Se trata de un cuento de Epi y Blas, que se llama "Es un secreto". Vereis:

Blas tiene una colección de chapas. Epi le pregunta que cuantas tiene y él no le sabe responder. Después de insistir mucho, Blas acaba revelando a su amigo su gran secreto: ¡no sabe contar!...pero no se puede enterar nadie, ¡ya que le da mucha vergüenza que se sepa!

A lo largo del cuento, en un descuido, Epi acaba desvelando a otros el secreto de Blas, y los dos acaban sintiéndose muy mal, sobre todo Blas. Pero Epi busca ayuda rápidamente, consigue que un amigo convenza a Blas de que contar es muy sencillo, y en poco tiempo acaba aprendiendo. Por fin es cómo los demás (sabe contar) y por fín sabe cuántas chapas tiene. Fin. Todo resuelto!

Pues bien, esta lección infantil sirve para explicar dos asuntos importantes:

- El primero, todos tenemos carencias de formación, y a veces puede que nos dé vergüenza reconocerlo. Pero, para ser más competentes debemos resolverlas.

Si sé hacia dónde me dirijo o pretendo dirigirme (primer paso), tendré claro cómo lo puedo resolver, dónde, en cuánto tiempo y con qué presupuesto y medios. Teniendo claro que la inversión serán en dinero, pero también en tiempo.

Es decir, desde la OF, ¿quiero ser líder en ortopedia -por ejemplo- en mi ciudad?. Pues adelante. ¿Qué necesito aprender yo;....qué necesito que aprenda mi equipo? ¿Máster, jornadas o curso?¿Full-time o Executive?

Hoy en día existe una gran oferta formativa para reciclarse, Universidades, Colegios profesionales, otras entidades....y en además, en esta "Sociedad de la información" en la que vivimos, existen gran cantidad de datos para saber dónde ir y dónde no.

- Y el segundo asunto, hacerlo de manera eficiente. Comenzar hoy, ahora. Sólo el hecho de disponerse a resolver algo ya supone haber recorrido una parte importante del camino. Una vez hecho esto, veremos que las cosas no son tan difíciles como parecían.  Podemos pasar meses "mareando la perdiz" sobre cosas que se podrían haber resuelto....en esos meses que ya han pasado.

¡Pongámonos el mundo por montera y busquemos soluciones que nos hagan más competentes! . Pero no se lo conteis a nadie, que es un secreto.