A veces me divierte pensar en una Farmacia como un
prestigioso circo en el que hay que mantener la atención del público en cada
una de sus pistas: aquí los trapecistas, allá los malabaristas, domadores,
funambilistas, o payasos
¿El objetivo final? Puro
espectáculo, arte, que la gente vuelva a casa embrujada, con la sensación de
haber vivido una experiencia maravillosa, única, de otro mundo.
Y...¿cómo se consigue esto? Con
trabajo, intensísimas jornadas de entrenamiento, constancia, esfuerzo,
sacrificio, hasta conseguir el gran objetivo: que el público perciba como
fácil, lo difícil.
Llevar esto a la OF nos obliga a
tomar inexorablemente el mismo camino: constancia, esfuerzo, otra caida del
trapecio, y otra , y otra.
La gran pregunta es, y a mí...¿me
merece la pena esto? La respuesta es clarísimamente ¡¡SI!!, porque:
Tener un sueño que alcanzar y
alimentarlo; una meta a la que llegar y no achantarse por las dificultades del
camino; un objetivo que cumplir y no dar un paso atrás; son herramientas
sencillas que ayudan a un equipo entero a levantarse cuando hay una caída, a estar
motivados, a por tanto a crear un ambiente en el que apetezca comprar, y sobre
todo apetezca volver...
Si, ya lo sé, necesitaremos
orientación, coaching, saber priorizar, apoyo, consejo, liderazgo, responsabilidad, TENACIDAD!....pero no me cabe duda que acabaremos siendo grandes trapecistas, y
creando en nuestra Farmacia ese ambiente de Teamwork que necesitamos.
Para comenzar a recorrer el largo
camino, simplemente mueve los pies, el cuerpo te seguirá!
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